Su presentación en sociedad tuvo lugar en un predio contiguo a la estación Retiro del Ferrocarril San Martin, provisionalmente acondicionado para su exhibición. Allí, entre el 16 y el 20 de octubre de 1951, los porteños pudieron conocer de cerca este mole de casi 40 metros de largo y 229 toneladas de peso junto a un sugerente cartel cuya leyenda «La hicimos nosotros – Perón cumple» despejaba cualquier duda sobre su origen. El propio presidente de la República se hizo presente el día 19 y en un acalorado discurso destacó la personalidad emprendedora del Ing. Saccaggio tras saludar personalmente a cada uno de obreros y técnicos que participaron en su construcción.
Concluida la exposición, la Justicialista comenzó un agitado cronograma de viajes de exhibición que incluyó destinos como Mar del Plata, San Carlos de Bariloche, Mendoza, Córdoba, Tucumán, Santo Tomé (Santa Fe) y Rosario. El entusiasmo oficial daría lugar al anuncio de creación de la Fábrica Argentina de Locomotoras en 1952, que encontraría numerosos obstáculos administrativos en su ambicioso objetivo de producir más de 600 unidades durante los años subsiguientes.

Mientras tanto, aprovechando el ímpetu y entusiasmo del personal de los talleres Liniers, el Ing. Saccaggio acometió la construcción de una segunda unidad similar a la Justicialista aprovechando el equipamiento remanente del proyecto de 1945. Identificada con el número 2 y bautizada “Argentina”, realizó su primer viaje de pruebas hasta Luján en diciembre de 1952, alcanzando una velocidad de 145 km/h. Este segundo prototipo seguía la configuración general de la anterior, diferenciándose en algunos detalles técnicos y de ornamentación, aunque luciendo igual que aquella una sobria decoración en colores en azul y crema con techo plateado.
Algunos datos de la época, teñidos con propaganda política, reflejan los resultados obtenidos: «En lo referido a los servicios, no es posible discriminar brevemente los enormes beneficios, comodidades y adelantos que significan para los ferrocarriles de nuestro país mediante el uso de estas unidades. Diremos simplemente que sus exitosos resultados de marcha, suavidad y velocidad han quedado comprobados una vez más en los servicios prestados en la temporada veraniega 1952/1953, en sus viajes diarios de ida y vuelta en el corredor Buenos Aires-Mar del Plata, recorriendo 20.000 km. mensuales sin dificultades y dando renombre al tren El Marplatense, cubriendo el trayecto en 3 horas 45 minutos; debiendo sumarse idénticos resultados en los viajes realizados a Bariloche en 22 horas 10 minutos y a Mendoza en 11 horas 40 minutos, siempre alcanzando velocidades de 145 y 148 kilómetros horarios».

En marzo de 1953 la N° 1 alcanzó los primeros 100 mil kilómetros recorridos originando un extenso informe de Saccaggio al Ministro de Transportes Maggi, donde se registran algunos datos de interés: la Justicialista recorría diariamente 850 kilómetros de ida y vuelta Constitución-Mar del Plata, con un intervalo de dos horas y media en la última ciudad. El recargo de tráfico en esa ruta le originaba demoras inevitables que sobrepasaban los 30 minutos en cada viaje, tiempo que la Justicialista podía recuperar. En efecto esta locomotora superaba los 120 km/h con relativa facilidad, un logro nada despreciable considerando que para la misma prestación se necesitaban tres locomotoras de vapor de primera línea. [Seguir leyendo]