
Nacionalizados los ferrocarriles a finales de la década de 1940, las líneas de trocha métrica pasaron a integrar el Ferrocarril Nacional General Belgrano a excepción de los ex ferrocarriles Midland, Provincial y Compañía General de Buenos Aires que formaron el Ferrocarril Nacional Provincia de Buenos Aires. Poco tiempo después la flamante administración decide ensayar nuevas formas de tracción y así cursa una orden de compra a la firma británica English Electric por cinco locomotoras diesel eléctricas de 870 HP de potencia, que son construidas por la Vulcan Foundry -subsidiaria de aquella- entre 1955 y 1956.
Poseían un tipo de diseño muy llamativo para entonces, con una trompa al estilo de las locomotoras diésel norteamericanas de primera generación y, tras la cabina de conducción, el capó era suficientemente angosto para contener la planta motriz, dando lugar a los pasillos laterales exteriores. Contaba con dos pupitres de comando instalados uno en cada lateral y dispuestos en el sentido de marcha, por lo que la cabina resultaba de un curioso diseño asimétrico. El motor diesel era marca English Electric modelo 9SRKT de cuatro tiempos, ocho cilindros en línea y 1000 Hp.de potencia, sobrealimentado por un turbo compresor Napier, que en combinación con su decoración en color verde dio origen a la leyenda sobre su peculiar apodo (grillo de las pampas). El rodado era A1A-A1A. La velocidad máxima que podía desarrollar era de 80 km/h y su peso total de 72 toneladas.

Recibieron la numeración D.E.31 a D.E. 35 y una vez en suelo criollo fueron sometidas a diversos ensayos de tracción corriendo acopladas a un coche dinamométrico en la vía a Olavarría. Sin embargo el escaso tráfico en las líneas del ex Provincial no justificaba el reemplazo de la tracción vapor, además de carecer de personal capacitado para mantenerlas y depósitos de combustible para reaprovisionarlas. Por tal motivo pronto fueron trasladadas desde los talleres La Plata al depósito de Tapiales para ocuparse en la corrida de trenes de pasajeros y cargas desde la estación Buenos Aires a Rosario, y trenes de carga de Tapiales a Patricios. Cuando había disponibilidad, también hacían servicio urbano de pasajeros de Buenos Aires a Tapiales y a González Catán. Como caso excepcional, el 26 de abril de 1964 la D.E. 34 corrió un tren simbólico de reapertura del ramal a Olavarría, aquel en el que habían dado sus primeros pasos.
Pese a su pequeño número, la clase casi completa se mantuvo en servicio hasta entrados los años ’70, compartiendo la vía con las 21 locomotoras que Vulcan Foundry y Robert Stephenson fabricaron bajo licencia de la English Electric en 1959 cuya historia tratamos en la segunda parte, que se puede leer haciendo clic en este enlace.
