En el marco del proceso de modernización del parque rodante de nuestros ferrocarriles, a finales de los años ’50 la por entonces EFEA firmó un contrato con la firma japonesa Hitachi Ltd. para la provisión de 200 coches con aire acondicionado que llegaron a nuestro país en 1962.
Cada vehículo contaba con 52 butacas reclinables y giratorias forradas en pana color bordó, provistas de apoya pies y soporte para pequeñas mesas individuales en sus respaldos. Los El equipamiento se completaba con los sanitarios (ubicados en ambos extremos) y un compartimiento para el camarero. Frente a éste, además, se ubicaba otro compartimento con puerta plegadiza para ubicar equipaje de mayor tamaño. Contaban con iluminación fluorescente, y sobre cada fila de asientos las luces individuales de lectura orientables y junto a ésta un botón para llamar al camarero.
Cada coche contaba con un motor diesel de 75 HP de potencia acoplado a un generador de 45 KVA que alimentaba dos equipos de 12.500 frigorias/hora de capacidad, además de los circuitos de iluminación interior y exterior.
Las 200 unidades fueron clasificadas como Semi pullman (por entonces la denominación Pullman estaba reservada al expreso El Marplatense) y numeradas S.P. 501 a S.P. 700, distribuyéndose en cantidad de 77 para la línea Mitre, 23 para la línea San Martin, 90 para línea Roca y los restantes para la línea Sarmiento. Este esquema pronto resultó modificado cuando este último transfirió al Roca el total de los coches asignados recibiendo de aquél igual cantidad de coches Werkspoor de la misma clase.
Arribaron a nuestro país luciendo una vistosa decoración en color azul-celeste con unas delgadas líneas blanco tiza que desde los extremos de los laterales se extendían hasta los ojos de buey. Las ventanillas laterales, además, quedaban dentro de una gruesa franja de la misma tonalidad que remataban en forma semicircular en los extremos.
En 1970 se firma un nuevo contrato con la firma japonesa por la provisión de otros seis coches, esta vez para la trocha media (línea Urquiza) que si bien similares a los anteriores presentaban algunas diferencias constructivas y de equipamiento como equipos de aire acondicionado de mayor potencia. Identificados P.A.701 a P.A.706, arribaron a nuestro país luciendo la decoración marrón que la recién creada Ferrocarriles Argentinos estableció como norma para los coches de pasajeros y que por entonces se aplicaba también a los de trocha ancha.
Para la misma época algunos coches fueron objeto de diversas reformas para adaptar su uso a otros servicios. Así, a mediados de los años ’70 el coche SP560 fue convertido por talleres Rosario en el coche comedor CA 405 que hasta mediados de los ’80 corrió en el expreso “Buenos Aires – Tucumán” acoplado al coche cocina CA 406 (un ex primera clase Birmingham).
Otro ejemplo de refuncionalización tuvo por protagonista al PA606, que en 1968 fue convertido en coche cine para integrar a la formación del legendario tren “Los arrayanes” como PAC 606. Externamente se decoró con una inusual combinación en tonos crema y marrón claro imitando el aspecto del árbol que daba nombre al tren. Su interior se asemejaba a una sala de cine convencional, con butacas no alineadas y diferente altura entre filas. A mediados de los ’70 dejó de circular para reintegrarse tiempo después luciendo ya la decoración en colores azul, blanco, franja roja y techo plateado que por entonces se extendía también al resto del parque.
La experiencia de reforma a coche cine se repetiría tiempo después con el PA 658, que se convirtió en el 658 y a diferencia de aquel conservó la disposición de asientos por pares. Por su parte talleres Paraná reformó el PA506 y talleres Rosario los PA 523 y PA 513 convirtiéndolos en PAC 610 y PAC 659 respectivamente, repitiendo la disposición de butacas no alineadas del PAC606.
En 1971 Talleres Junín de la línea San Martin reformó el coche PA 610 convirtiéndolo en coche oficial para la gerencia de FA, al que identificó como OA1. Entre sus comodidades contaba con sala de estar, comedor, dormitorio para el personal de servicio y personal jerarquizado y cocina.
La línea Roca fue modificando progresivamente sus coches ubicando los filtros del equipo de refrigeración en un sobretecho agregado al efecto, buscando evitar los inconvenientes que se registraban al trabajar en zonas polvorientas del sur del país. El Mitre ensayó una reforma parecida en el PA 532 con el objetivo de mejorar la ganancia de aire de los equipos, aunque el resultado no fue del todo satisfactorio y se limitaría a ese único exponente. En cambio, a partir de 1985 comenzó a practicar unas pequeñas ventanillas (tres por lateral) sobre las ventanas originales para ventilación del salón en caso de fallas del sistema de refrigeración, reforma ésta que sí alcanzó al resto del parque. (Continuará)