A fines del siglo XIX el Riachuelo concentraba gran parte de la actividad portuaria de Buenos Aires. En embarcaciones y veleros de calado intermedio y a través de muelles sobre sus costas se cargaba buena parte de las exportaciones locales.
Fue en ese contexto que el empresario Eduardo Casey entendió la oportunidad de construir un muelle y barraca conectados con la red ferroviaria, que también funcionara como un mercado de productos locales. Para ello formó la Sociedad Anónima Mercado Central de Frutos en 1887, adquiriendo previamente un terreno de más de 115.000 metros cuadrados en la ribera sur del Riachuelo en cercanías del popular Puente Pueyrredón.
Casey obtuvo financiamiento para el emprendimiento a través de Inglis Runciman, de la entidad financiera Morton Rose en Londres, con lo que se posibilitaron las obras de la edificación, del muelle y playa ferroviaria que quedaron terminados entre 1889 y 1890.
El proyecto arquitectónico estuvo a cargo del alemán Fernando Moog, quien dotó al edificio de tres pisos (cada uno de cuatro metros de altura), con un total de 150.000 metros cuadrados cubiertos divididos en nueve enormes galpones con calles internas recorridas por trenes y carros en los que operaban 78 guinches hidráulicos.
Contaba en su exterior con una inmensa playa ferroviaria construida por la sociedad del mercado, que disponía de locomotoras propias para maniobrar los vagones en la misma. Hasta ella llegaba el Ferrocarril del Sud desde el Empalme Estévez y el Ferrocarril Oeste por el centro de la Avenida Roca.
En el edificio del Mercado se hallaban las agencias de los ferrocarriles Sud y Oeste, que diligenciaban la cargas recibidas (mayormente lana, lino y también hacienda para el vecino frigorífico La Blanca y el despacho de cargas generales del mercado , mas arena, conchilla y carbón de piedra de los desvíos particulares de la zona.
Promediando la década de 1930 la ubicación de los ramales de entrada al mercado causaba crecientes molestias a los habitantes de un sector de la ciudad que había quedado encerrado por estas vías (lo que dio en llamar al barrio «Entre vías», denominación que aún conserva) por lo que, tras la unión efectiva de los ferrocarril Sud y Oeste a finales de la década de 1930, la autoridad municipal solicita a la empresa la eliminación de la vía que discurría por el centro de la Avenida Roca, lo que se hace efectivo en noviembre de 1941.
Los trenes entonces continuaron llegando por la vía del FCS, hasta que el proyecto de construcción de un nuevo puente Pueyrredón sobre el Riachuelo en 1965 apura el final del monumental mercado, que funcionaba a esta altura en escala muy reducida. Finalmente en 1966 el mercado es demolido y la playa ferroviaria levantada, conservandose la vía desde el Emaplme Estévez para acceder al establecimiento de Molinos Río de La Plata (ex Molinos Riachuelo).
A continuación una comparativa del área que ocupaba el mercado en el año 1940 y en la actualidad (clic sobre la imagen para verla ampliada).