De la Colón al eléctrico: tracción en los servicios suburbanos del F.C. Sud/Roca (primera parte)

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El presente artículo, cuya autoría corresponde al Sr. Richard Campbell, fue originalmente publicado en la edición Nro. 17 de la revista Ferroclub y es reproducido aquí con su expresa autorización.

Quizás usted se pregunte cuándo circuló por una de las redes suburbana mas intensas del mundo no electrificada la locomotora cuya ilustración aparece al pie de este párrafo. Ella fue la que no pudo ser, sólo una se armó, excedió el peso máximo permitido al pesarse en la balanza y como consecuencia se modificó el diseño para llegar a convertirse en la famosa 8E, la máquina dueña de un servicio agotador por un periodo de ni más ni menos que 40 años.

Pero volvamos hacia atrás. Así al quedar el 14 de diciembre de 1862 oficialmente inaugurado el Ferrocarril del Sud quedó también inaugurado el servicio suburbano, pues su horario ya mostraba un tren «local» por día ida y vuelta a estación Barracas (hoy Avellaneda). Quien diría entonces que ese servicio aumentaría a casi 800 trenes por día y de 60.000 pasajeros por año llegaría a 160 millones.

Los principios no fueron duros. Las primeras ocho máquinas numeradas 1 a 8 conjuntamente con los números 9 y 10 cubrían todos los servicios, incluyendo los locales, hasta 1871 cuando el tráfico había aumentado a más de 500.000 pasajeros por año. A tal fin se construyen las primeras máquinas para un servicio local exclusivamente , las números 14 a 17, pequeñas locomotoras del tipo 2-4-0T.

Dos de ellas se las dios por perdidas al accidentarse el vapor «Oriental» frente a la costa uruguaya, por lo que el FCS manda a construir dos mas a cambio. Sin embargo al poder recuperarse las originales e introducirlas al servicio, cuando llegan las reemplazantes se las vende al F.C. Buenos Aires y Ensenada como nros. 9 y 10.

Este pequeño lote trabajó hasta 1889 en un servicio cada vez más exigente, fecha para la cual son vendidas por el FCS. Una de ellas sin embargo sobrevivió, al ser comprada por el contratista de la construcción del ramal a San Rafael del F.C. Gran Oeste Argentino. Al terminarse los trabajos ésta quedó literalmente abandonada en empalme Las Catitas por un lapso de 40 años, cuando la provincia de Mendoza la recupera como reliquia histórica para la ciudad de San Rafael. Así, a más de 1000 km de su lugar original de trabajo, se encuentra la más antigua de las locomotoras de los servicios suburbanos del FCS. Más de una vez al pasar por el monumental hall de Plaza Constitución el autor se pregunta  si ese no tendría que ser su verdadero lugar, ya que a su manera fue la precursora del gigantesco tráfico que allí se aprecia.

Hacia 1886 las locomotoras 9 y 10 (del FCS) se modificaron a 4-4-0T y se afectaron exclusivamente al servicio local hasta ser chatarreada en 1899 (la segunda corrió con un ténder de 2 ejes en sus últimos años). A excepción de las primeras 8 locomotoras del FC Sud estas fueron las únicas locomotoras suburbanas con nombre, denominadas «Dolores» y «Salado».

Croquis de las locomotoras Dolores y Salado, ya modificadas para servicio local en el Ferrocarril Sud

Cabe aquí señalar que durante la década del 70 no había aumentado considerablemente el tráfico de pasajeros, ya que el país no progresó con el ritmo anterior, principalmente por la epidemia de fiebre amarilla, condiciones climáticas adversas y nuestras ya clásicas crisis políticas con sus consecuencias económicas.

Pero hacia fines de la década del ’80 en virtud del rápido desarrollo del conurbano sud, se ponen a trabajar 12 nuevas locomotoras duplicadas de la clase II del FC Rosario y del tipo 4-4-2T. Originalmente llevaban números 141 al 152 pero al reclasificarse todas las locomotoras en 1889 pasaron a numerarse de 1 a 12 ni bien entraron en servicio.
Estas fueron el segundo tipo de máquinas incorporadas exclusivamente para el uso suburbano. Con la llegada de las locomotoras de la clase 8A fueron relegadas hacia la zona de Bahía Blanca, donde por más de 30 años se las utilizó en servicios similares.

Siguiendo un orden estrictamente cronológico conviene aquí incorporar las líneas del FC Buenos Aires y Ensenada que pasaron a formar parte del Sud en 1899. Este FC utilizó en un principio locomotoras tender del tipo mixto en los servicios Buenos Aires – Quilmes, donde se había formado un nuevo polo de desarrollo. Al necesitar éstas ser dadas vueltas en cada extremo en un servicio cada vez mas intenso, en 1897 Kitson & Co. de Leeds modificó cinco locomotoras que habían quedado en su planta fabril desde 1890, que eran del tipo 4-4-0. Estas pertenecían a un lote de 12 encargadas por este FC en 1890, pero no fueron despachadas por falta de capital, quedando en el Reino Unido por un lapso de siete años hasta ser modificadas a 4-4-2T y puestas a trabajar entre Buenos Aires y Quilmes.
Fueron las únicas locomotoras suburbanas del FC Ensenada. Su numeración original era 36 al 40, renumerándolas 13 al 17 el FC Sud al absorver las líneas. Sus vidas terminaron a principios de la década del 30 por no pertenecer a un tipo estándar de locomotora. [Seguir leyendo]